Ya no me queda nada, tu aliento se esfumo del aire, tus palabras son solo sordas notas agudas ahogadas en el vacio, tu sonrisa se ha vuelto invisible, y yo con ella. Tengo frio, miedo, me duele el cuerpo por que cada vez que me levanto me caigo, cada vez que doy un pequeño paso retrocedo un kilómetro, y siempre acabo tropezando una y otra vez con la misma maldita piedra.
Pero ya no mas, me he cansado, ahora me toca ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario